Tras la semanita y media sintiéndome mal y visitando a un rosario de médicos, el último médico de urgencia, me realiza una analítica y me dice "es muy rara", "tan rara como si tuviera leucemia", así que me manda para casa, que no tome antinflamatorios y que el lunes vaya al hematólogo... ya sé esto no tiene nombre, dejarme ir con este diagnóstico.., fiebre y cada vez con menos energía.
El domingo vamos a otro centro de urgencias, para una segunda opinión, tras el susto nocturno, me ve un otorrino, me punza el ganglio ¡qué dolor, no lo puedo explicar¡ y tras una analítica me dice "mira tienes sólo el 10% de defensas en el cuerpo, te tenemos que enviar al hospital general que es donde te pueden tratar esto, y de momento transfusión de sangre ya".
Me envian en ambulancia al hospital, mi familia se moviliza sin saber qué ocurre, me dejan algunas horas en observación y entonces viene una médica y me dice ¿sabes lo que tienes? ¿qué te ocurre? yo sólo preguntaba por mi familia. Me dice "lo siento lo que usted tiene es LEUCEMIA", aún no saben el apellido, pero es tan grave que como no lo traten, no lo cuento.
Cuando te enteras de la palabra, y no conoces nada más, es impresionante oirla, te recuerda a todos los famosos que has visto en la tele, a los que han perdido el pelo, y piensas cuánto me quedará de vida... yo sólo quería saber si mi familia lo sabía y cómo estarían. Tras la charla técnica en la que oyes sin oir todo, viene mi familia llorando, yo sólo sabía pedir perdón por el digusto que les había dado... Qué momento más duro, toda la vida tendré que pedir perdón por ese momento, lo hubiese evitado a toda costa, aunque sepa que no es culpa mía. Me dejan ingresada y ahí comenzamos la lucha. ¡Vaya dominguito de finales de junio¡
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